La firma chino-japonesa maneja un modelo C2M, así como una fórmula basada en obtener ganancias por volumen, a través de productos de diseño a precios bajos.
Miniso, Mumuso, Yubiso, Yoyoso, Ximiso… No solo el nombre de estas tiendas es similar: también su modelo de negocios y el crecimiento que han alcanzado en los últimos años. Se trata del “boom asiático”, conformado por cadenas de venta al por menor, que han sido un fenómeno comercial en el mundo.
En particular, Miniso dio la nota este mes cuando Carlos Slim, uno de los hombres más rico del mundo, anunció que compraría una tercera parte, a través del Grupo Sanborns. Concretamente, adquirió el 33.27 por ciento, según informó la compañía en un comunicado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Detrás de esta decisión, se encuentran los resultados que ha obtenido la cadena en México, sus perspectivas de crecimiento, su modelo C2M (consumer to manufactory) y el auge que ha logrado su modelo de negocios.
El ascenso veloz en tierra azteca
Tras llegar a México en el 2016, Miniso no ha dejado de abrir puntos de venta. Ya maneja 100 sucursales en las principales ciudades y no solo eso: en este país, se encuentran tres de sus 10 tiendas con mayores ventas.
De hecho, cada una de estas sucursales maneja un promedio diario de ventas de 6 mil 500 dólares, equivalentes a alrededor de 124 mil pesos, según informó la propia compañía.
A nivel global, desde su lanzamiento en el 2013, Miniso lleva más de 5 mil puntos de venta en 86 países. Se estima que en promedio abre entre 80 y 100 tiendas cada mes.
Algunos ingredientes de su fórmula del éxito
El modelo de negocios C2M ha comenzado a sustituir a la cadena de suministro. En este esquema de trabajo, el consumidor final informa al fabricante sus necesidades y preferencias. Todo lo demás -inventarios, logística, venta y distribución- se ajusta a este modelo.
En el caso de Miniso, trabaja con el modelo C2M conociendo las necesidades de sus clientes a través de la ciencia de datos. Según uno de sus fundadores, Ye Guo Fu, gran parte de la inversión se destina a obtener retroalimentación sobre sus artículos.
Y en términos de mercadotecnia, la fórmula de Miniso se define por la propia empresa como “three high, three low”. Es decir:
- Alta eficiencia, tecnología y calidad
- Bajos precios, costos y márgenes de ganancia por producto
De acuerdo con varios analistas, esto significa que las ganancias de Miniso dependen del volumen, no del margen de utilidades por artículo. Cabe señalar que este volumen de ventas se alcanza porque, para los consumidores, resulta muy atractiva la combinación entre precios bajos y diseño.
Sus productos obedecen a un estilo japonés, minimalista y funcional, de estética simple, asociado a un estilo de vida orientado a lo sustentable y práctico. En términos generales, encaja en el concepto llamado “fast fashion” o moda rápida.
Las líneas de artículos que maneja en México, por lo pronto, son salud y belleza; moda, cosméticos, accesorios de ejercicio, artículos para el hogar, regalos, juguetería, papelería, tecnología y viajes.
Crece a pesar de críticas
Miniso no ha estado exenta de críticas. La principal ha sido el hecho de que se ostente como una compañía japonesa, cuando su centro de operaciones se encuentra en Guangzhou y el 85 por ciento de su producción proviene de China. El restante proviene de Taiwán y Corea del Sur, no de Japón.
Otro cuestionamiento ha sido su similitud con la cadena Daiso, que maneja el mismo modelo de negocios, así como con Muji, una firma japonesa cuyos productos ya manejaban una estética minimalista.
Fundada por Mikaye Junya y Ye Guo Fu, Miniso por lo pronto ya tiene presencia en más de 86 países. Entre sus mercados más importantes, se encuentran Estados Unidos, Canadá, Rusia, Singapur, Emiratos Árabes Unidos, Corea, Malasia, Hong Kong y, por supuesto, México.