El volanteo es como un arma de doble filo: si bien es potencialmente una táctica efectiva de marketing, también puede resultar en una pérdida de tiempo y dinero.
Es fácil, de bajo costo y es responsable de más del 1 por ciento de las ventas en retail. Quizá por eso, el volanteo continúa siendo la táctica de promoción más empleada por los negocios en México.
Sin embargo, el reparto de volantes no siempre se realiza de la manera correcta y, por lo tanto, su potencial es subexplotado. En los extremos, también puede resultar en una pérdida de tiempo y dinero.
Volanteo: el papel se niega a morir
En plena era digital, donde 7 de cada 10 mexicanos ya tiene acceso a internet, el volante sigue firme como una fuente de fácil acceso a la información. El peatón que lo recibe no tiene más que dedicar unos segundos para ver su contenido; incluso si lo tira, esta publicidad en papel ya cumplió su función.
Ciertamente, el volanteo es:
- Fácil de implementar
- Fuente rápida de información
- Buen material para que un cliente pase la voz a otro
- De bajo costo, en comparación con otras tácticas de mercadotecnia
- Útil para focalizar prospectos por zona geográfica
- Un medio adecuado para darse a conocer entre
Si bien las ventajas del volanteo son claras, como toda técnica de marketing puede ser un arma de doble filo, debido a que:
- No sirve para comunicar todo tipo de promociones
- No es útil para todos los giros de negocio
- Si es de baja calidad, puede dañar la imagen de la marca
- No atraerá a prospectos si la segmentación es incorrecta
Criterios para que sea efectivo
De acuerdo con Action Coach, estas son algunas de las mejores prácticas para obtener el máximo provecho del volanteo como técnica de publicidad.
1. Calidad de diseño e impresión
Es imprescindible recurrir a un servicio profesional de diseño e impresión, para que el volante sea llamativo y de calidad. Este aspecto es indispensable para despertar la confianza de los prospectos y clientes.
2. Más imágenes que texto
La tendencia actual de diseño marca el predominio de la imagen sobre el texto. Y no es para menos, pues el transeúnte que recibe el volante, lo verá en espacios exteriores y seguramente no tendrá la concentración para leer grandes cantidades de texto. Por eso, se recomienda evitar la tipografía pequeña y el uso de largos párrafos.
3. Algo interesante que decir
Aun cuando el objetivo del volante sea únicamente dar a conocer una marca o negocio nuevo, es importante ofrecer un incentivo para visitar la tienda. Y la mejor manera de lograrlo es comunicar una promoción o descuento atractivo.
4. Integrar a la estrategia digital
Si bien el volante es una táctica tradicional, una de sus mayores ventajas es que se puede integrar a la estrategia de marketing digital. ¿Cómo? Incluyendo la página web, redes sociales o un código QR para que el interesado conozca la empresa. Además, así los resultados del volanteo se podrán medir con mayor facilidad.
5. Repartir de la forma correcta
Para que el volante llegue al segmento ideal, no basta con saber dónde viven los clientes potenciales. El negocio también debe conocer otros aspectos, como en qué medios de transporte viajan y qué lugares frecuentan.
Esta información permitirá elegir el sitio y momento idóneo para repartir los volantes: a domicilio, entre automovilistas, en la banqueta, en algún parque público o en un centro comercial; entre semana, fines de semana o durante alguna festividad particular.
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