La variedad de las tareas, el nivel de autonomía y el impacto esperado en los resultados generales de la empresa, se deben incorporar en el perfil del puesto.
Un diseño adecuado de los puestos de trabajo es básico para lograr la productividad en cualquier empresa, pero también para repartir adecuadamente las tareas, promover un buen clima organizacional y cumplir con la normatividad laboral en México.
En efecto, los patrones deben identificar y analizar los puestos de trabajo con factores de riesgo psicosocial por la naturaleza de sus funciones o el tipo de jornada laboral. Así consta tanto en el artículo 43 del Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo como en la NOM-035 de Factores de Riesgos Psicosocial en el Trabajo.
Por ello, antes de realizar la contratación y la selección de personal, es importante tomarse el tiempo para diseñar o actualizar el perfil de la vacante.
Aspectos básicos al diseñar un puesto de trabajo
Para empezar, un puesto de trabajo es toda posición formal en una organización, que agrupa obligaciones y responsabilidades a desempeñar por un trabajador, de acuerdo con la definición de Idalberto Chiavenato, en su libro “Administración de Recursos Humanos”.
En el diseño de cualquier puesto de trabajo, Chiavenato recomienda precisar al menos cuatro elementos:
- Contenido: Conjunto de tareas a desarrollar.
- Procedimientos de trabajo: Los métodos o formas de llevar a cabo las tareas.
- Posición en el organigrama: Área al que le reporta este puesto.
- Supervisión: Persona encargada de supervisar al trabajador.
Con el fin de guiarse en la elaboración del puesto de trabajo, existen distintos métodos, como el tradicional, el humanista y el situacional.
El método situacional para diseñar un puesto de trabajo
Actualmente, el método situacional es el más recomendado para elaborar un puesto de trabajo, pues incorpora la evolución constante e innovación que requiere el mercado laboral.
Además, este enfoque toma en cuenta como dimensión el significado del puesto de trabajo para la empresa, una dimensión relevante para atraer y retener a las nuevas generaciones.
De acuerdo con este procedimiento, cada puesto de trabajo debe definir:
- Variedad: Habilidades y conocimientos que exige el puesto, dependiendo de las tareas a realizar y los procedimientos.
- Autonomía: Grado de independencia y criterio personal del trabajador, para planear y llevar a cabo su labor.
- Significado: El efecto que el puesto causa en los demás, la interdependencia con el resto de la organización y la importancia de los resultados para la actividad general de la empresa.
- Identificación con la tarea: La posibilidad de que el trabajador realice una pieza de trabajo entera y que pueda identificar claramente los resultados.
- Retroalimentación: Información que debe recibir el trabajador por su labor, así como los indicadores para la evaluación del desempeño.
Una vez realizada la selección de personal, se deben aumentar paulatinamente los objetivos, responsabilidades y desafíos del puesto, involucrando al trabajador.
Este enriquecimiento del puesto de trabajo debe ser horizontal (tareas en el mismo nivel) y vertical (participar en la planeación y supervisión de otras tareas).