El gravamen será aplicable a las entregas de cualquier tipo de mercancía, a través de plataformas digitales en la Ciudad de México.
A partir del 2022, las plataformas digitales de reparto deben pagar un nuevo impuesto local del 2 por ciento por el servicio a domicilio en la Ciudad de México, según se aprobó en el Paquete Económico para esa entidad.
En una adición realizada al artículo 307 del Código Fiscal, se establece un “impuesto por concepto de aprovechamiento, por el uso y explotación de la infraestructura de la Ciudad de México”.
Las personas físicas o morales que operen aplicaciones digitales, a través de las cuales los usuarios contraten servicios de entrega a domicilio, deberán pagar mensualmente el impuesto del 2 por ciento por concepto de aprovechamiento.
¿Quiénes pagarán el impuesto al servicio a domicilio?
Según la ley, solamente las apps de reparto (Rappi, Uber Eats, Didi, etcétera) son las que asumirán el pago del impuesto, por su carácter de intermediarias.
De hecho, en el Código Fiscal 2022 se especifica que:
“El aprovechamiento a que se refiere este artículo es intransferible y no estará sujeto a traslación, ni deberá incluirse en el costo total a cargo del usuario, ni cobrarse a los terceros oferentes o a cualquier otro tercero que realice la entrega de paquetes, alimentos, víveres o cualquier tipo de mercancía”.
En la visión del gobierno de Claudia Sheinbaum, las plataformas digitales deben contribuir a la Ciudad de México, ya que proporciona la infraestructura necesaria para el desarrollo de sus actividades.
Sin embargo, los organismos empresariales cuestionan que el impuesto al servicio a domicilio daña tanto a la economía digital como al bolsillo de los consumidores finales. Esto es debido a que todos los costos inherentes a cualquier producto o servicio terminan reflejándose en el ticket final.
Los daños al comercio minorista
Primeramente, las plataformas de reparto modificarán su estructura de costos, lo que terminará impactando al comercio minorista.
En otras palabras, el nuevo impuesto al servicio a domicilio recaerá sobre los miles de pymes, restaurantes y vendedores de marketplaces que distribuyen sus productos mediante estas aplicaciones.
Además, los organismos prevén que este gravamen al reparto en la Ciudad de México terminará impactando en el bolsillo de las familias que reciben mercancías y alimentos en su domicilio.
En tercer lugar, se teme que otros estados terminen replicando este cobro por “derechos de aprovechamiento” para incrementar su recaudación, según destacó El Economista.
De cualquier manera, la Asociación Mexicana de Derecho Fiscal ya prevé que se presenten amparos contra el pago del nuevo impuesto, pues además de contravenir los principios de equidad y proporcionalidad, resulta abusivo al no admitir deducciones.
Los servicios a domicilio, en crecimiento
La Ciudad de México es el centro neurálgico de la logística en el país, donde los envíos de última milla facturaron alrededor de 2 mil 100 millones de dólares en 2021, según la consultora Statista.
Los servicios a domicilio crecieron 300 por ciento durante la pandemia y actualmente ocupan a 64 mil personas, de acuerdo con el INEGI.
En el 2020, respecto al 2019, el crecimiento de los servicios de mensajería y paquetería fue del 21.4 por ciento, mientras que el PIB de la economía nacional cayó 8 por ciento.