Para reducir el impacto de los sesgos de género en el trabajo, hay que detectar las inequidades e implementar acciones afirmativas.
Crear una nueva cultura laboral sin sesgos de género fomenta la productividad y lealtad de los colaboradores, explicó Sofia Pérez Gásque, fundadora del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias y directora de Wefor Women Leaders.
En concreto, las empresas que logran un ambiente equitativo entre hombres y mujeres son hasta 31 por ciento más productivas y el engagement laboral crece hasta 30 por ciento.
Durante el webinar “El impacto del sesgo de género en el lugar de trabajo”, organizado por Bind México, Pérez Gásque compartió claves para crear centros laborales donde las personas crezcan de acuerdo con sus competencias, habilidades e intereses, independientemente de su sexo.
Al dejar atrás los sesgos de género, se promueve la equidad en el acceso de hombres y mujeres a los puestos de liderazgo. Se rompe el techo de cristal y se ataja la brecha de género. Como resulta, se mejora el bienestar laboral y la capacidad de crecimiento de las empresas.
Claves para eliminar los sesgos de género
La empresaria recomendó cuatro acciones que todos podemos emprender para crear un ambiente de trabajo más inclusivo, comenzando los cambios en el nivel individual para ir poco a poco hacia los equipos de trabajo:
- Toma conciencia de tus capacidades propias y valora las de otras personas, como seres humanos sin distinción de género.
- Elimina las creencias con estereotipos, por ejemplo, que los hombres no mostrar sus emociones, que las mujeres no saben trabajar juntas o que los trabajos rudos son solo para ellos.
- Reemplaza el modelo competitivo, en el que uno gana y otro pierde, por uno colaborativo. Trabaja en equipo.
- Desarrolla tu entorno. Genera acciones para ayudar a otras personas a crecer.
Acciones afirmativas para la equidad de género
Idealmente, las personas deberían de crecer en las empresas según sus capacidades y desempeño. Lo cierto es que el mundo no es así, pues el piso no es parejo para todos, explicó Pérez Gásque.
Los centros de trabajo tienden a pagarle más a los hombres que a las mujeres, en los mismos puestos de trabajo. Además, los consejos directivos siguen muy masculinizados.
Por eso, se recomienda implementar acciones afirmativas, que son medidas obligatorias para compensar las condiciones sociales que discriminan a las mujeres. Por ejemplo, se puede indicar que en los procesos de reclutamiento de personal haya la misma cantidad de hombres y de mujeres.
Este tipo de medidas son necesarias, pero deben partir de un diagnóstico. Es decir, no se trata de copiar las acciones afirmativas que hacen otras compañías, sino de crear las necesarias, a partir de las inequidades detectadas en la empresa y la comunidad alrededor.