El mercado de la cerveza artesanal en México crece como la espuma, pero también sus retos. Si bien hay nichos con gran potencial de crecimiento, como el de los brewpubs, el precio de la bebida es alto por los impuestos y los costos de producción.
Distribuir o producir la cerveza artesanal en México es al mismo tiempo una oportunidad y un reto. La demanda va en aumento, pero el precio de la bebida sigue siendo alto y la cultura de consumo es incipiente.
Aún así, se trata de un sector con amplias posibilidades de crecimiento. Hay un nuevo modelo de emprendimiento que, en particular, va al alza: el restaurante-bar especializado y la atención al público por parte de un maestro cervecero, destaca un estudio de Deloitte.
El boom
Aunque la primera cervecera artesanal mexicana surgió desde los noventa, en el 2010 la mayoría de los consumidores todavía no tenían esta bebida en el radar. Pero apenas cuatro años después, ya había más de 100 cervecerías nacionales.
El 2013 fue el parteaguas para esta industria, luego de que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) abriera el mercado, que hasta entonces había sido monopolizado mediante contratos de exclusividad entre las cerveceras dominantes, distribuidores y lugares de consumo.
Hoy, la cerveza artesanal es la segunda bebida alcohólica favorita de los mexicanos, después de la cerveza industrial, según el reporte “La cerveza artesanal, una experiencia multisensorial”, de Deloitte.
En el país existen alrededor de 630 cervecerías nacionales independientes, que la Asociación de Cerveceros Artesanales de México (Acermex) clasifica como:
- Brewpup: Fabrican su propia cerveza para ser consumida en su bar o restaurante. Representan el 9% del mercado.
- Artesanal con producción maquilada: La cerveza es fabricada por un tercero. Son distribuidores de marcas reconocidas de cerveza artesanal. Abarcan el 8% del mercado.
- Cerveza artesanal con producción propia: Fabrican en su propia planta y la distribuyen directamente en bares y restaurantes. 83%
Los retos
Nos afecta la carga impositiva y los contratos de exclusividad. Es complicado entrar a las cuentas que tienen las grandes cerveceras y más ahora que compraron cervecerías artesanales y las incluyeron en su oferta
Jesús Briseño, director de Cervecería Minerva.
Aunque el mercado está en crecimiento, se enfrenta a tres grandes retos: la preponderancia de las grandes compañías, la cultura de consumo y los altos costos de producción, que a su vez se originan por la necesidad de importaciones y una pesada carga fiscal.
- La mayor carga proviene del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), que es de 26.5% sobre el precio del producto. Ha habido algunas iniciativas de ley para reducir este impuesto entre los pequeños fabricantes, pero no han avanzado.
- La mayoría de los consumidores de cerveza todavía están acostumbrados a las variedades industriales.
- Producir una caja de 24 botellas de 355 ml cerveza artesanal cuesta hasta 1000 pesos.
- La malta, levaduras y lúpulos para elaborar el producto se importan de Alemania, Francia y Estados Unidos. La malta europea paga arancel en México. Solamente el 8 por ciento de la levadura se produce en este país, según Acermex.
- Las cervecerías artesanales mexicanas solamente ocupan el 0.1 por ciento de las ventas de cerveza.
Las oportunidades
¿Quién está bebiendo cerveza artesanal? Las ventas son impulsadas por un mercado premium, con una cultura de consumo considerada gourmet. A través de tiendas, restaurantes y bares especializados, el mérito de los cerveceros es que despiertan el interés por su proceso de elaboración, los estilos y los alimentos que pueden acompañar… Igual que el vino, destaca Deloitte.
En el mismo sentido, la Acermex revela que uno de los grandes diferenciadores que pueden ofrecer sus productos es la creatividad. La mayoría de las cervecerías mexicanas producen entre 2 y 5 estilos por año. Y en particular, los consumidores buscan las cervezas de temporada y las ediciones especiales.
El mercado, además, es amplio. Los consumidores son millennials y adultos maduros, con un perfil exigente que según el mencionado reporte valora:
- Sabor (29%)
- Calidad (18%)
- Búsqueda de algo diferente (14%)
- Naturalidad del producto (10%)
- Moda (6%)
¿De qué depende que los consumidores estén dispuestos a pagar el alto precio de estos productos? Lo que en realidad buscan, es un ritual compuesto por el sabor, la calidad de los ingredientes, la cremosidad de la espuma y el aroma, encontró Deloitte a partir de una encuesta de mercado.
En la misma línea, más de la mitad de los consumidores siente interés por el proceso de elaboración. Por eso, los bares con su propia fábrica son un modelo de emprendimiento emergente y el maestro cervecero empieza a ser equiparable al sommelier de los vinos.
Caja de herramientas
Los estilos más vendidos:
- Stouts, Porters, Óbscuras: 31%
- Pales, blondes, goldens: 23%
- IPA: 13%
- Lagers: 9%
- Belgians, Saidons, German Wheats: 8%
- Browns: 6%
- Specialty, experimental, fruit, spiced: 5%
Fuente: Acermex.
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Yenisey Valles
Hago periodismo económico desde el 2002 y me especialicé en esta área con un diplomado en el Tec de Monterrey. Soy comunicóloga, maestra en Humanidades por la UDEM y doctora en Ciencias Sociales con orientación en Desarrollo Sustentable por la UANL. Actualmente, soy Content Manager en Bind México, además de impartir talleres de redacción en posgrado.
