Para desarrollarte en las industrias creativas debes contar con 3 grandes bases, escribe Ricardo Contreras, socio fundador de Finito Lab, primer estudio de técnicas de fabricación digital en Monterrey.
Cuando pensamos en un profesionista de las industrias creativas, que vive de su arte y de hacer lo que le gusta, generalmente nos imaginamos aquel estereotipo de artista con tintes hippies liberales y que solo dedica tiempo a su arte cuando se encuentra inspirado, tocado por los dioses.
Personalmente, no encuentro un arquetipo que haya hecho mas daño a las industrias creativas que este. La idea ha ido permeando en los nuevos profesionales de tal modo, que de pronto se encuentran sumergidos en el mito de que el creativo debe ser esta alma libre que trabaja un día sí y otro no, solo porque “no está inspirado”.
El problema de esto es que por momentos nos olvidamos de la estructura y el orden y nos vamos alejando de la disciplina, la cual como en el resto de las profesiones es fundamental para lograr objetivos.
Por tal razón, es muy importante tener en cuenta tres pilares que, personalmente, considero básicos para el desarrollo de un creativo en cualquier industria profesional.
El desarrollo profesional en las industrias creativas
Pablo Picasso mencionó que “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando” y en definitiva, éste es el argumento más fuerte que encuentro para demoler el mito de que los creativos solo podemos trabajar cuando estamos inspirados.
Por el contrario, el trabajo debe de ser una constante para que cuando lleguen esos momentos de iluminación, se aprovechen y potencien. Mantener siempre en mente que profesionalmente a nadie le va mal por trabajar mucho.

Ahora bien, de poco sirve dedicar horas al trabajo si no existe compromiso, principalmente con el cliente o quien esté pagando por tus servicios. Lo menos que debes hacer es cumplir con lo que la contra parte espera y respetar las promesas.
Esto debe incluir fechas de entrega, formatos, alcances y un largo etcétera. Es importante dejar de lado la mentira de que los procesos creativos no deben apresurarse.
Finalmente, el orden y la estructura deben ser considerados el tercer gran pilar. Si bien existe este debate sobre lo paradójico entre el orden y la disrupción, también es cierto que, sin una arquitectura correcta de la agenda, difícilmente se lograrán los objetivos.
Para combatir este mal siempre se recomienda tener un cronograma de trabajo claro y específico que te permita incluso alternar entre diferentes proyectos simultáneos, como hacemos en Finito Lab.
Hábitos para la efectividad
Después de todo, si queremos permanecer en un entorno de innovación, ¿por qué no cuestionar nuestros propios hábitos?
No creernos todos los mitos que hay sobre la industria creativa, nos puede liberar de estigmas que manchan más nuestras profesiones artísticas y creativas.
Por el contrario, podemos comenzar a trabajar en los hábitos que realmente nos convierten en efectivos y confiables para el resto de los negocios.