Como lo muestra Katie Sowers, la primera entrenadora en el Super Bowl, las industrias masculinizadas necesitan abrirse a los beneficios de la inclusión laboral y la no discriminación en sus equipos.
En la NFL, el poder y la toma de decisiones son dominio exclusivo de los hombres, igual que en otras industrias altamente masculinizadas y todavía lejos de la inclusión laboral, como la siderurgia, la construcción, la minería, producción automotriz, extracción de petróleo y el transporte ferroviario.
Pero en la liga de futbol americano algo está empezando a cambiar desde el 2015, tras la contratación de la primera mujer coach de la Historia: Jennifer Welter, de los Cardenales de Arizona. Ahora, apenas 5 años después, Katie Sowers se convierte en la primera mujer entrenadora que disputa un Super Bowl.
Si bien fue precedida por otras mujeres en la NFL, el camino para la coach defensiva no ha sido sencillo. Su trayectoria muestra las inercias y prejuicios que todavía impiden la inclusión laboral, pero también las estrategias individuales que pueden ayudar a superarlos.
La inclusión laboral: un derecho humano
En términos prácticos, la inclusión laboral consiste en ofrecer trabajo de manera activa a todas las personas capaces de desempeñar una tarea, independientemente de su género, orientación sexual, color de piel, etnia, enfermedad, religión, edad, discapacidades y otras condiciones.
De hecho, la inclusión laboral responde a un derecho humano fundamental: el trabajo digno, consignado en la Declaración Universal de Derechos Humanos. En México, se encuentra garantizado por el artículo 123 de la Constitución.
La lucha de Katie Sowers por la inclusión
Antes de convertirse en la primera mujer integrante del cuerpo técnico de un equipo en el Super Tazón, Katie Sowers sufrió discriminación.
Durante sus años universitarios, el Goshen College de Indiana -que recientemente salió a disculparse– le negó su posición como asistente en el cuerpo técnico del equipo, debido a su orientación sexual.
No obstante, Sowers migró hacia un deporte donde encontraría más oportunidades y logró jugar durante 8 años en la Women’s Football Alliance y para la selección femenina de Estados Unidos.
Debido a una lesión en su cadera, Katie Sowers tuvo que dejar su carrera como futbolista, pero -nuevamente- no se detuvo. Ya con el sueño de volverse coach de la NFL, en el 2012 terminó un máster en la Universidad Central de Missouri, de acuerdo con su biografía oficial.
Capacidades, por encima de los contactos
Además del género y la orientación sexual, otra barrera de la inclusión laboral es el compadrazgo. En la NFL, como en otros sectores, las posiciones más deseadas se promueven entre amigos, aunque no cumplan con los perfiles requeridos. En el sector público es tan común, que se llama nepotismo.
Al no haber jugado futbol universitario, Sowers carecía de esta ventaja. “No tuve la oportunidad de hacer contactos”, ha manifestado en entrevistas. Sin embargo, conseguir una beca en los Halcones de Atlanta, en el 2016, le abrió oportunidades.
Ahora, como coach defensiva de San Francisco, es reconocida por su energía y capacidad de liderar a los jugadores. “Realmente está encima de los muchachos”, declaró el quarterback de los 49ers, Jimmy Garoppolo a Vive USA.
A propósito de su liderazgo, Sowers también ha declarado que espera ser entrenadora principal y así abrir más puertas a otras mujeres. El simple hecho de que se normalice la presencia de una mujer entrenadora dentro de la NFL ya es ganancia, confía.
Y el género ya no debe ser una barrera, ni siquiera una consideración. “No estoy tratando de ser la mejor coach mujer. Estoy tratando de ser la mejor coach”, afirma categórica.
Caja de herramientas
Virginia Tovar y su lucha en México
El futbol mexicano vivió un momento histórico cuando Virginia Tovar se convirtió en la primera mujer que fue árbitro central. Ocurrió el 22 de febrero del 2004, durante un partido entre Irapuato y el América.
Sin embargo, tuvo que retirarse en el 2008 por una presión institucional. “Me retiré en 2008, por el desdén y machismo por parte de Aarón Padilla quien era el presidente de la Comisión de Arbitraje, ya que nunca me apoyó”, declaró Tovar a los medios.
Primero, fue enviada a arbitrar únicamente cada ocho días. Después, se le fueron asignando menos partidos. Su corta carrera se detuvo por las prácticas discriminatorias de la Federación Mexicana de Futbol (FEMEXFUT) y la propia Comisión de Arbitraje. Hoy es asesora de arbitraje en la Liga Femenil MX.