Por más millones que maneje, el futbol es un modelo de negocio con los retos de cualquier otro. Detrás de cada gol o fracaso, están los directivos tomando decisiones administrativas.
En el verano del 2002, Juan Román Riquelme llegó al F. C. Barcelona, presentado como el sucesor de Maradona y como la máxima estrella del futbol en Sudamérica. Semanas después, la fanaticada azulgrana veía con ojos incrédulos el decepcionante nivel de juego del argentino.
El fracaso de la super estrella en el futbol europeo no fue motivado por razones técnicas, sino emocionales: extrañaba demasiado a sus amigos de Buenos Aires y en especial a su barrio, la Boca. Así lo explica el ex director del Barza, Ferrán Soriano, en su libro “La pelota no entra por azar”.
Por más millones que maneje, el futbol es como cualquier otro modelo de negocio, que tiene que lidiar con recursos humanos y monetarios para ser rentable, advierte el actual directivo del Manchester City.
Y como tal, la industria del balón puede ser analizada para extraer de ella las decisiones de negocio que han sido claves para encumbrar a los grandes equipos y jugadores. Ahora que el mundo habla de la Champions League y de la Copa de Oro, éstos son 5 factores que caracterizan a los clubes ganadores:
1. Se adelantan a sus necesidades
El Club Tigres, actual campeón de la Liga MX, contrata jugadores antes de necesitarlos. Al menos una decena de jugadores de primer nivel, que pertenecen al club, están prestados en otras instituciones.
Cada temporada, el equipo de Sinergia Deportiva obtiene refuerzos a partir de su amplia gama de opciones. Así va renovando las posiciones que requiere, adelantándose a sus necesidades.
2. Remuneran y premian el talento
Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Kylian Mbappé, Antoine Griezmann, Eden Hazard, Neymar Jr… todos son jugadores de capacidad probada, que cada fin de torneo suenan para los clubes grandes.
Una razón por la que permanecen en sus equipos es que reciben aumentos de sueldo constantes. Sus incrementos salariales llegan antes de que los pidan y así las directivas se aseguran de continuar el negocio.
Algunas figuras son tan poderosas comercialmente que se constituyen en jugadores franquicia, como lo fueron en su momento Pelé, David Beckham, Rafael Márquez y Cuauhtémoc Blanco.
En cualquier centro de trabajo, un sueldo competitivo es crucial para retener al talento, especialmente al más capacitado. Sin embargo, ninguna empresa -tampoco los clubes- pueden descuidar el bienestar emocional de sus elementos. Es lo que en futbol se llama, “cuidar el vestidor”.
3. Cuidan el vestidor
La pelota no entra por azar: los jugadores son los activos más complejos. En otras palabras, los clubes deben monitorear tanto su rendimiento deportivo como su desempeño socioemocional.
De eso se trata cuidar el vestidor. Como cuenta Soriano, los jugadores contratados deben ser también buenas personas. Por más competente que sea un deportista con el balón, no será redituable si hace mal vestidor; es decir, si no armoniza con el resto del equipo.
Riquelme llevaba dos meses en el Barcelona y ni siquiera había desempacado. Narra Soriano que cuando se dieron cuenta, entendieron de dónde provenía su bajo rendimiento.
Un caso similar fue el de Ronaldinho, a quien tuvieron que dejar ir porque tenía demasiadas escapadas nocturnas.
Una historia reciente es la Ignacio Ambriz, director técnico del León y subcampeón del futbol mexicano. Central de la Selección Nacional en 1994, fue figura máxima del balompié mexicano para luego extraviar el rumbo de su carrera deportiva, debido a excesos en las drogas y el alcohol.
Ahora, Ambriz ha declarado lo mucho que le debe al ex DT de la Selección, Manuel Lapuente, quien lo apoyó para que ingresara a rehabilitación. “Manolo se acercó como amigo antes que como entrenador”, ha contado el directivo a diversos medios.
4. Se diversifican
Los clubes de futbol tienen al menos tres grandes fuentes de ingresos: la taquilla, los derechos por transmisión y los llamados esquilmos, es decir, los ingresos por marketing y publicidad.
La taquilla es tan preciada como las otras fuentes de recursos. Sin embargo, algunos directivos han declarado que los partidos podrían jugarse ante estadios vacíos y seguir siendo rentables.
La diversificación también se da en términos geográficos. Los equipos grandes como el Barcelona y el Manchester United, que se dan el lujo de explorar mercados internacionales, venden más souvenirs en Asia que en Europa.
5. Invierten
El motor del futbol como modelo de negocio es el dinero, señala Soriano. Los equipos exitosos crecen con una lógica similar al “flywheel” utilizado por Amazon: invierten en buenos jugadores para que estos, a su vez, generen resultados positivos que luego aseguren las tres fuentes de ingresos mencionadas líneas arriba.
Y cuando el club empieza a ganar dinero, lo reinvierte en más y mejores jugadores. Esta dinámica también funciona hacia atrás: cuando no hay inversión, hay malos resultados y así se mantiene la Liga Premier o segunda división.
Un caso único es el Atleti de Bilbao, que no compra jugadores, sino que los obtiene de la cantera porque su fortaleza es el regionalismo. Tan fuerte es su arraigo local, que solamente cuentan con dos tiendas de souvenirs fuera de Bilbao.
Un aspecto crucial de las inversiones es el enfoque. El Club Tigres, por ejemplo, durante años relegó su participación en los torneos internacionales para concentrarse en la Liga MX.
Ya consolidado en este circuito, y con el repertorio suficiente de jugadores, el equipo de la UANL pudo armar dos equipos de nivel: uno para la liga local y otro para los torneos como la Libertadores y la Concacaf. Como resultado, hay quien dice que el segundo mejor equipo después de Tigres… es su propia banca.