Las historias de Netflix, Lego, IBM y otras nos recuerdan que desandar el camino a veces es la decisión más inteligente, aun cuando signifique cambiar el modelo de negocios.
Pocas empresas pueden presumir de haber alcanzado el éxito siguiendo un camino recto. La mayoría de las grandes firmas tropezaron en algún momento de su trayectoria… y algunas cayeron varias veces.
Para sobrevivir, muchas grandes marcas han tenido que transformar su portafolio y modelo de negocio, hasta el punto de cambiar de giro. Shell es quizá el caso más dramático: de haber iniciado como tienda de antigüedades, hoy es un gigante petrolero.
Aquí te presentamos las historias de 5 compañías que hoy se encuentran en la cima, gracias a que supieron aprender del fracaso y realizar verdaderos cambios de identidad: Lego, Western Union, Netflix, IBM y Apple.
5. Lego
Fundada en 1932 por el carpintero Ole Kirk Christiansen, Lego fue durante décadas un fabricante de juguetes en expansión. Fabricaba una variedad de figuras, como pelotas para bebés y pescaditos de plástico.
Fue hasta 1958 que surgió el formato actual de piezas o “bricks”, que funcionan con un principio de unión por medio de tubos. Esta innovación lo convirtió en un juguete único, con posibilidades de construcción ilimitadas.
Sin embargo, la crisis llegó durante la década de 1990, cuando el auge de los videojuegos acaparó el interés de los niños. Al ver disminuido su mercado, Lego dio un giro genial: elevó la dificultad para armar sus modelos. ¿El objetivo? Hacer de sus piezas mucho más que juegos: verdaderos retos para que los niños se sintieran atraídos.
Otra de sus innovaciones consistió en generar un culto alrededor de sus personajes. Ya no se trata únicamente de los “bricks”. Ahora también presenta películas y genera sus propios contenidos. A través de sus alianzas, ha logrado crecer su negocio con figuras de acción de las más diversas franquicias.
4. Western Union
El telégrafo es un invento que sentimos tan lejano como el tren de vapor. Sin embargo, Western Union participó en el boom de esta tecnología creada por Samuel Morse en el siglo XIX… y vivió para contarlo.
El actual gigante de las transferencias de dinero, con presencia en más de 200 países, surgió en 1851 como parte de una incipiente industria de las telecomunicaciones. En 1929, en pleno auge, llegó a enviar más de 200 millones de telegramas.
En 1935, Western Union introdujo el fax. En 1974, lanzó el primer servicio satelital de comunicaciones y en 1982, creó el primer e-mail comercial: EasyLink. La historia de esta compañía ha estado marcada por la innovación.
3. Netflix
Ahora tiene 139 millones de suscriptores en todo el mundo, pero hace 20 años la historia era muy distinta.
El líder del “streaming” nació en 1997 como una empresa que rentaba DVD por correo electrónico. Dos años después, adoptó un modelo de suscripción: a cambio de una renta mensual, el cliente obtenía retas ilimitadas.
En el 2007, se trasformó en un servicio de streaming o de transmisión de contenidos por internet. El éxito tardó en llegar, pero finalmente se concretó con 20 millones de suscripciones para el 2010.
Sin embargo, fue hasta el 2013 cuando encontró su pivote de crecimiento, al estrenar la serie “House of Cards”, su primer contenido original con éxito masivo.
2. IBM
En 1984, nadie negaba que IBM era la reina de las computadoras. Su tecnología había estado presente en la llegada del primer hombre a la luna y, por si fuera poco, algunos de sus investigadores habían ganado Premios Nobel.
Su éxito radicaba en no inventar nada por sí misma: simplemente adquiría los componentes de hardware de pequeños fabricantes, los armaba y les cargaba Microsoft Windows. El resultado eran PC de bajo costo que pronto se popularizaron.
Sin embargo, fue este modelo de negocios el que también la puso al borde de la quiebra. A fines de los ochenta, muchas empresas siguieron el mismo modelo y pronto el mercado se inundó de PC clonadas…
Para 1993, IBM registró la que entonces era la mayor pérdida para un corporativo norteamericano: 8 mil millones de dólares, según Forbes.
En esta disyuntiva, la estrategia de la compañía fue renovarse o morir. Así que replanteó su giro y lo llevó hacia los servicios de tecnologías de información; con los años adquirió más de 200 desarrolladores de software y logró integrar una oferta de valor.
Para el 2013, IBM era el mayor proveedor de servidores para empresas. Su reinvención es caso de estudio en escuelas de negocios.
1. Apple
Apple no solo se reinventó al diversificar sus productos: también transformó las telecomunicaciones, a través de diseños totalmente centrados en los usuarios, gadgets ligeros e interfaces intuitivas que marcaron la pauta para el resto de los jugadores del sector.
El iPhone no fue el primer smartphone y el iPad no fue el primer reproductor MP3. Pero su diseño minimalista y tecnología touchscreen marcaron historia. Por eso, los analistas de tecnología coinciden en que Apple innovó al momento en que dejó de centrarse únicamente en las computadoras.
Un elemento en común en estas historias ha sido la capacidad de respuesta por parte de los negocios. Como destaca el Harvard Business Review, saber interpretar los cambios en los mercados y anticiparse a los clientes, es la clave de la supervivencia en el largo plazo.