La economista Dolores Ortega analiza por qué las deudas son negativas para las finanzas personales. En México, 4 de cada 10 personas tiene contratado un crédito a una institución financiera, lamenta.
El talón de Aquiles de todo nuevo negocio y de las personas, son las finanzas. Es paradójico que algo que a la mayoría de las personas nos gusta tener, que es el dinero, se nos escape tan fácilmente.
Cuesta tanto ganarlo. No importa el nivel social de las personas ni el tamaño del negocio que inicie, hay que esforzarse para obtenerlo.
Jorge tiene 40 años de edad y me dice afligido “¿cómo es posible que nadie me dijera cómo cuidar mi dinero, qué hacer para aprovecharlo… ganaba muy bien en la empresa (x), y dónde está todo ese dinero que gané?”.
Lamentablemente, Jorge no es el único que lamenta esa situación.
Deudas excesivas
En Nuevo León hay 1.6 millones de trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Hay, además, 380 mil personas que trabajan por cuenta propia y 69 mil patrones, en su mayoría dueños de micro y pequeñas empresas, generadores de recursos económicos.
Nuevo León tiene el cuarto ingreso laboral más alto del país: el salario promedio diario de los trabajadores asegurados en el IMSS es de 413.55 pesos diarios -12 mil 406 mensuales-, que es casi cuatro veces más del valor de la canasta alimentaria y no alimentaria de este país.
A pesar de eso, 4 de cada 10 personas tiene contratado un crédito a una institución financiera, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018 de INEGI.
Lo peor es que el 54.1 por ciento de la población en Nuevo León está en una situación de vulnerabilidad a las carencias sociales y a la pobreza, de acuerdo con últimos datos de la Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
¿Cómo puede ser esto si en Nuevo León hay buenos ingresos? Sí los hay, pero, también un exceso de gasto. La deuda excesiva coloca a las familias, a las personas, al borde del filo. En un abrir y cerrar de ojos pierden todo.
¿Cuándo endeudarse?
Una deuda es sana sólo si es utilizada para inversión, y esto aplica para todos los ámbitos: personal, empresarial y gubernamental. Si esos recursos son para elevar el patrimonio, la rentabilidad o los ingresos, entonces es conveniente la deuda.
Lamentablemente, en el caso de los consumidores el uso de la tarjeta de crédito es una tentación a la que no pueden resistirse.
Y esto es consecuencia de muchos factores; el primero que pensará mi estimado lector es que una persona hace uso de la tarjeta de crédito porque no completa, porque sus ingresos son insuficientes… muchas excusas que podrían ser válidas, pero a la vez debatibles.
Indudablemente, urge enseñar a las personas a llevar finanzas sanas, equilibradas y prósperas. Un ejemplo es mi taller de Finanzas Personales, que imparto de forma mensual a los interesados en cuidar y hacer crecer su dinero.