Como parte del Grupo de Tecnologías Avanzadas de Uber, Roberto Badillo contribuye al desarrollo de los vehículos autónomos y confía en que para el 2030, esta tecnología habrá transformado para bien la manera en que vivimos.
La industria automotriz vive su periodo más disruptivo desde la creación de la primera línea de montaje en 1908: los vehículos autónomos están cerca y generarán una revolución con el potencial de cambiar drásticamente la forma en que vivimos.
En la carrera por perfeccionar esta tecnología, Uber se ha sumado a través de su Grupo de Tecnologías Avanzadas (ATG). En esta división colabora Roberto Badillo, ingeniero en tecnologías electrónicas por el Tec de Monterrey y máster en Ciencias Computacionales por la Universidad de Georgia Tech.
Desde ahí, el mexicano es responsable de crear plataformas y herramientas para un mejor desarrollo de software. Entrevistado por Experto PYME, nos comparte su entusiasmo por el futuro que nos aguarda y por una movilidad inteligente que sea más segura y nos libere tiempo.
¿Nos podrías contar lo que haces en Uber?
Soy Ingeniero de Software en el Equipo de Infraestructura de Uber ATG. Nos dedicamos a crear plataformas y herramientas que ayuden a los ingenieros de la empresa a realizar su desarrollo de software de una manera más rápida y sencilla. Entre las herramientas que utilizo en mi trabajo diario, se encuentran Docker, Kubernetes, AWS, Terraform, Jenkins, Packer y Puppet.
¿Cómo surgió tu interés en los vehículos autónomos?
Mi interés por los vehículos autónomos nació por mi deseo de formar parte de un proyecto con el potencial de cambiar el mundo y, al mismo tiempo, la manera en la que vivimos. Ahora que ya formo parte de este proyecto en Uber ATG estoy increíblemente feliz de contribuir al gran futuro que nos espera.
¿Por qué te apasionan los vehículos autónomos?
Los vehículos autónomos me apasionan porque tienen la capacidad de cambiar la manera en la que vivimos, disminuir los accidentes automovilísticos y hacer nuestras vidas más eficientes. Un vehículo autónomo no se distrae, siempre está poniendo atención en el camino y busca la manera más eficiente y segura de llegar del punto A al punto B.
Los vehículos autónomos me apasionan porque tienen la capacidad de cambiar la manera en la que vivimos, disminuir los accidentes automovilísticos y hacer nuestras vidas más eficientes.
Roberto Badillo, ingeniero de software en Uber ATG.
De igual manera, me considero una persona a quien le encanta aprender y siempre me vas a ver leyendo un libro o tratando de comprender una tecnología nueva haciendo proyectos en casa.
Autónomos y voladores, a la vuelta de la esquina
Los vehículos autónomos representan una oportunidad de negocio de 54 mil 200 millones de dólares anuales, que crecerá hasta 556 mil 600 millones en 2026, de acuerdo con la consultora Allied Market Research.
¿Cómo imaginas que será la movilidad en el 2030?
La movilidad en el 2030 me la imagino de una manera increíble donde nuestras vidas van a estar rodeadas de tecnología, probablemente ya no seamos dueños de un automóvil y gracias a los avances en movilidad, tengamos más tiempo en nuestras manos.
La movilidad en el 2030 me la imagino de una manera increíble donde nuestras vidas van a estar rodeadas de tecnología, probablemente ya no seamos dueños de un automóvil y gracias a los avances en movilidad, tengamos más tiempo en nuestras manos.
Roberto Badillo, ingeniero de software en Uber ATG.
Realmente en mi cabeza sí visualizo que para ese año los vehículos autónomos sean una de las principales fuentes de movilidad, al igual que los vehículos voladores en los que Uber Elevate está trabajando.
¿Cuál será tu siguiente sueño cuando los autónomos se comiencen a consolidar?
En lo personal, una vez que los vehículos autónomos se comiencen a consolidar, me gustaría probablemente explorar y contribuir en las tecnologías que nos van ayudar a llegar al espacio. Sería un honor para mí trabajar en una compañía como SpaceX y contribuir con la visión que tiene Elon Musk, al mismo tiempo que seguir ayudando a cambiar el mundo en el que vivimos.
El reto de la seguridad
Para que sean una realidad, estas unidades todavía necesitan de un alto nivel de colaboración en el ecosistema automotriz y de cambios tanto sociológicos como legales. Y si bien la infraestructura inteligente que los hace posibles avanza a gran velocidad, la seguridad continúa siendo el mayor reto.
“Estoy totalmente de acuerdo que la seguridad es uno de los principales retos por vencer, por el simple hecho de que si los vehículos autónomos no son lo suficientemente seguros, los usuarios no van a querer utilizarlos y por ende se volvería un negocio no rentable”, sostuvo Badillo, quien obtuvo la especialización en Vehículos Autónomos en la universidad en línea de Udacity.
“Creo que si las distintas compañías de vehículos autónomos no pueden garantizar la seguridad de los pasajeros, están haciendo algo muy mal y deben volver a planeación y hacer que la seguridad sea una de sus mayores prioridades”, agregó.