La contabilidad es un pilar fundamental dentro de la estructura de cualquier negocio y el contador no solamente se enfoca en determinar impuestos: también es un asesor que se involucra en la planeación financiera y administrativa.
Una pregunta muy común que se hacen los emprendedores o dueños de mipymes es en qué punto de la vida del negocio es conveniente contratar los servicios de un contador.
Sin embargo, esta pregunta, a pesar de ser tan frecuente, implica un planteamiento equivocado sobre la profesión contable y en realidad la pregunta correcta debería ser:
¿Qué necesidades tiene mi negocio en materia contable?
Una de las razones por las que esta confusión surge es la idea errónea de que el contador solamente se enfoca en la determinación de los impuestos de la empresa.
Partiendo de esa lógica, si el emprendimiento se encuentra en una etapa de planteamiento -o si es un pequeño negocio que aún no quiere darse de alta en Hacienda- es normal que se tenga la idea de que no se necesita de un contador hasta que se empiecen a pagar impuestos.
Los servicios contables se adaptan a la empresa
La contabilidad es uno de los pilares fundamentales de toda empresa, tanto de los emprendimientos que apenas están en una idea, como de los negocios ya funcionales. No importa su tamaño, pues la contabilidad se adapta a sus características.
De ahí que la pregunta se deba enfocar sobre las necesidades específicas de la empresa al momento de definir qué servicios contables se deben contratar.
Contrario a lo que se piensa, un contador puede proporcionar servicios tanto de planeación estratégica como de supervisión en el área fiscal, administrativa y financiera.
Importancia de contratar contador desde el arranque
Cuando el negocio se encuentra en una etapa inicial de desarrollo, es fundamental realizar una planeación contable financiera y una planeación contable fiscal.
No se trata de llevar dos contabilidades, sino de realizar las proyecciones desde dos aspectos que si bien son diferentes, están correlacionados:
1. Proyección financiera
La proyección financiera permitirá elaborar análisis de flujo de efectivo necesarios para saber si el modelo de negocio será funcional en términos de dinero. Así, el emprendedor sabrá los ingresos y gastos que implicará poner en marcha las operaciones y así tomar decisiones sobre la inversión.
2. Planeación fiscal
Por su parte, la planeación fiscal que realiza el contador se enfoca en proyectar los impuestos que la nueva empresa deberá pagar.
Aunque no se paguen en el corto plazo, invariablemente el negocio deberá cumplir con sus obligaciones fiscales.
Para que llegado el momento la carga de impuestos no se vuelva insostenible, es necesario contemplarlos desde un inicio en la planeación financiera.
3. Contabilidad administrativa
Asimismo, es importante analizar las necesidades en materia de contabilidad administrativa, ya que permite identificar a nivel operativo qué se necesita para llevar un control de la contabilidad.
Por ejemplo, los inventarios y sus costos; los presupuestos y en general, todos los procesos administrativos, y así facilitar las operaciones de la empresa usando herramientas como un sistema ERP.
En todo caso, es importante realizar un diagnóstico del negocio para saber qué tipo de necesidades tiene la empresa, como lo pueden ser:
- Planeación financiera
- Estrategia fiscal
- Regularización ante el SAT
- Auditoría de procesos
- Control de inventarios
- Reestructura administrativa
- Proyecto de inversión
Dependiendo de eso, se podrá saber el cuándo contratar contador, pero aún más importante: se contratará el servicio contable que sea más necesario.